conexión fácil al aeropuerto, barrio tranquilo, onsen gratuito en la última planta

Las habitaciones son más pequeñas de lo esperado!!! El baño prefabricado es incómodo y la presión del agua es excesiva, dificultando lavarse las manos. Además, deberían mejorar la limpieza en las habitaciones, ya que había polvo y malos olores.

El onsen en la última planta es un gran lugar para relajarse después de un día de turismo. Las vistas desde la planta 15 son muy agradables y el acceso al metro facilita la movilidad por la ciudad.

Las habitaciones son increíblemente pequeñas, con un baño prefabricado que resulta incómodo. Además, el olor a tabaco en las habitaciones de fumadores es insoportable y la limpieza deja mucho que desear, con polvo y olores persistentes que hacen que la estancia no sea confortable.

El acceso al onsen en la última planta fue fantástico.

La habitación era sorprendentemente pequeña y la limpieza fue insatisfactoria. Encontré polvo en el aire acondicionado y partes del mobiliario estaban descuidadas. Lo peor fue la presión del agua en el grifo, era tan fuerte que resultaba incómodo para usos cotidianos, como lavarse las manos. Además, los ascensores se saturaban con facilidad, obligándome a esperar largos minutos para poder trasladarme.

La limpieza dejó mucho que desear.

Recomiendo explorar la onsen en la última planta. es un gran lugar para relajarse después de un día de turismo.

recomiendo este lugar insistentemente for una estancia temporal,

agradable habitación, conveniente ubicación, mi estancia fue mejor gracias a la atención del personal y la cervecera cerca de la estación de metro, donde probé una deliciosa cerveza local.

Todo fue como me esperaba.

excelente acceso a parques y atracciones cercanas

Me encantó la ubicación, ya que hay un parque cercano y varios lugares emblemáticos a poca distancia a pie, como el templo Sengaku-ji y el impresionante Shiba Park, que ofrece vistas maravillosas y espacios para pasear. además, el hotel es compacto y cómodo, ideal para un viajero en solitario que busca explorar la ciudad sin complicaciones.

La ubicación del hotel cerca de estaciones de metro facilita el acceso a varios lugares emblemáticos. Un día, decidí visitar un templo cercano, lo que hizo que mi estancia fuera interesante. El desayuno buffet tenía opciones variadas, incluyendo platos internacionales y algunos toques locales de cocina japonesa.

El wifi en la habitación no funcionaba bien, y tuvieron que ofrecerme una solución que no era práctica. En ocasiones, las instalaciones parecían descuidadas, lo que afectó la experiencia general.

El onsen en la última planta fue increíble, perfecto para relajarse después de un día explorando la ciudad.

me sentí especial, no me puedo quejar

el desayuno buffet era muy abundante y variado. el wifi en la habitación fallaba.

La habitación era pequeña, pero la cama era bastante cómoda. El baño prefabricado no era lo mejor, un poco incómodo y no había mucho espacio para moverse. La vista desde la planta 15 era preciosa, eso sí. El wifi no funcionaba en la habitación, y eso fue un poco molesto, tuve que ir a otra planta para hacer el check-in del vuelo. Pero tuve una buena experiencia en general.

Ubicación excelente cerca del metro, fácil acceso a Haneda. Habitación pequeña pero muy comfortable. La onsen en la última planta un gran acierto para relajarse después de un día de turismo.

Me encantó el acceso fácil desde la habitación y la limpieza impecable del espacio, además del onsen en la última planta, que era perfecto para relajarme después de un día explorando la ciudad.

Mejorar el wifi en las habitaciones.

La cercanía a la estación de metro fue esencial para moverse por la ciudad, y el onsen en la última planta proporcionó un gran relax. Sin embargo, la habitación resultó ser más pequeña de lo que se esperaba, además de que el wifi no funcionaba en la habitación, lo que dificultó algunos trámites. La atención del personal fue amable, pero la falta de soluciones eficientes para el wifi fue frustrante.